Justo al lado de la Pirámide de Keops, se descubrió este barco enterrado, bajo la arena, y con unos grandes bloques de piedra tapándolo. El barco estaba desmontado en piezas y metido en un enorme agujero. En un principio, los arqueólogos no sabían qué era aquello hasta que fueron montando pieza a pieza. Los Faraones, para poder viajar a la otra vida, tenían siempre cerca los barcos, grandes y pequeños.
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